Genial, sencillamente genial. Hay que reconocerlo.
Oh, cómo el católico de cibercafé adquiere un espíritu de cruzado cuando en el ciberespacio (lease foros o red social) se amenaza a la Madre Iglesia… pero pídele que vaya a misa una vez a la semana y verás cómo el espíritu cruzado se encoge y se echa a dormir.
Lo siento, lo siento, me ha hecho demasiada gracia como para resistir al malvado copypaste…
Continuando con la maldad me ha recordado a eso de “es que hay que estar con los pobres”. Suerte de cristianismo de salón. Elegante y fino…
Ya se sabe:
“Los españoles, he pensado muchas veces al notar el porcentaje que asiste al culto, son más capaces de morir defendiendo la puerta de una iglesia que de entrar en ella.” (El español y los siete pecados capitales)